lunes, 19 de octubre de 2009

BIOGRAFÍA DE MI MADRE

Cuento con la suerte de tener una familia totalmente deportiva. A consecuencia de ello, mi madre me ha pedido algo. Que le haga su biografía deportiva, ya que en el pueblo donde ella vive(San Bartolomé de la Torre, en Huelva) van a publicar un libro de los deportistas de la localidad. Y como no... ella estará incluída. Por lo que, ahí va lo que he escrito y contará este libro en sus páginas. Espero que os guste:

Porque yo de mayor quiero ser como mi madre... ya que como dice el refrán... “morir con las botas puestas”, mi madre morirá... “con los botines puestos”, ya que también, en lugar de traer un pan debajo del brazo al nacer, ella traía unos Mizuno, sus botines preferidos.

Nieves Vélez Martínez nació un 17 de febrero de 1952 en Azuaga (Badajoz), y por trabajo de sus padres se vinieron a Sevilla en el año 1963 al barrio del Plantinar, en Sevilla. Como muchos no sabrán, ella se ha llevado haciendo deporte toda su vida. Siempre le gustó correr y corretear. Pero debido a esos tiempos ancestrales (por no llamarlo de otra manera), estaba mal visto que una mujer saliera a correr en calzonas, debía cuidar de su familia y ella tuvo esa suerte. Cuidar de su familia cuando con tan sólo 12 años la muerte se hizo presa de su madre.

Aun así, recuerdo como muchas mañanas antes de yo ir al cole, ella grababa la gimnasia que echaban en la 2 y se ponía a hacerla en el salón de mi casa, o se enfundaba sus playeras y salía a correr. Tiene cientos de cintas grabadas de esa gimnasia, y a día de hoy todavía hay veces que las pone y las sigue como el primer día.
Hasta que cierto día de septiembre de 1992 mi hermano Octavio vino con una copa en lo alto de su bici de montaña. Había ido a Albaida del Aljarafe, un pueblo que está a 5km del mío en bici, desde mi casa, a correr una carrera popular, y había ganado. Momento a partir del cual... toda mi familia se vio irrevocablemente unida al atletismo. Mi hermano, mi padre Pedro, mi madre, yo (también Nieves, como no)... y nuestro perro Skippy, que acompañándonos estuvo en cada uno de los caminos por donde transitábamos nuestros entrenos durante casi 16 años... hasta que este mismo año murió, y con él, una gran parte de mi madre ya que como muchos saben lo quería como a nadie.

Y a partir de ahí llegaron carreras, una tras otra, trofeo tras trofeo... al principio queríamos guardarlos todos, pero ya llegó un momento en el que no pudo ser. Íbamos donándolos y regalándolos. Cada fin de semana eran como 3 trofeos (de mi madre, de mi hermano y mío) y alguno que otro que de vez en cuando se traía mi padre, y así todos los fines de semana. Era imposible.

Al principio, la máquina quiso hacerse con la larga distancia... medias maratones, un par de maratones en los años 95 y 96 donde cuenta con una mejor marca de 3h20´ y un par de carreras de 101kms de la legión de Ronda en los años 96 y 97, donde durante muchos años se mantuvo el récord femenino que ella mismo impuso de 11h30´, al que también alegar de aquel año que hizo un 9º puesto absoluto... entre hombres y mujeres. Y que de aquella prueba yo al menos recuerdo cada paso y cada esquina ya que le acompañé muchísimo, siempre animándola y ayudándola a que consiguiera un sueño más. Pero a raíz de esta edición de los 101kms le empezó una lesión: fascitis plantar, la que le obligó a “olvidarse” de esta larga distancia y dedicarse a un mundo que ella aun no conocía: la pista de atletismo y sus innumerables campeonatos de veteranos, tantos de España como de Europa y hasta del mundo. Al principio formando parte del Club Atletismo San Pablo, y posteriormente (y actualmente) de la Asociación de Deportistas de Sevilla (ADS).

Aunque ocurrió algo que hizo que su vida deportiva cambiara un poco... ella es profesora de secundaria de Geografía e Historia e interina hasta que el año pasado consiguió obtener una plaza fija. Pues en uno de esos vaivenes la mandaron a trabajar a San Bartolomé de la Torre.
Al principio creía que se iba a morir, estaba a una hora de su casa en Sevilla y debía quedarse allí a dormir en una casa alquilada, y venir a Sevilla sólo los fines de semana.
Y así lo mantuvo, durante todo el año. Hablo del año 99. Empezó buscándose gente que también corriera por allí, y le hablaron de “Tai”. Con él empezó la cosa, poco a poco, el grupo cada vez iba a más. Conoció a Antonio, otro profesor destinado allí, a Ramón, su vecino... hasta que a día de hoy el grupo llega a contar como con 10 personas entre unos y otros. Hablo de hasta hoy, porque año tras año le fueron asignando esa zona para trabajar. Al año siguiente, el 2000, a Alosno, un pueblo que está a 15km de San Bartolomé, plaza con la que actualmente cuenta y prácticamente ya destinada allí de por vida.

Aquel pueblo, San Bartolomé, le ha hecho obtener con prácticamente todos los títulos que cuenta... desde los 400 m.l. hasta los 5000 m.l. en campeonatos de España de veteranos, pasando desde las categorías W45, W50 y W55. Así como algún que otro record de España, campeonatos de campo a través y hasta asistir a dos campeonatos de Europa y uno del mundo, quedando en uno 5ª de Europa en 800m.l. y 10ª del mundo en 10.000m. Contando con marcas de 2´38´´ en 800 o 1´13´´ en 400. Así como sus marcas grabadas con fuego en los controles del Parque de María Luisa de 11´10´´ en un 3.000, 19´30´´ en un 5.000 o 40´en un 10.000. Y como no de la mano de sus entrenadores, primero de Pedro Arroyo, luego de “Morrú”, y por último José Mª Merchán Illanes, también mi entrenador, triatleta olímpico, con quien ya lleva más de un año y le ha llevado a conseguir su último título más deseado, el que a veces se le atragantaba: el de Campeona de España de Campo a Través.

Pero si me centro en San Bartolomé de la Torre he de hablar irrevocablemente de lugares como... la “carretera de Madre del Agua”, su particular pista de atletismo. Tienen medidos cada 100m durante los 6km de la carretera, una “carretera tobogán”. O “Sierra Cabello”, si algún día quieren hacer cuestas, “la psicológica”... o como no, su amada “Tosquilla”, donde tantos y tantos kilómetros de sus piernas se ha llevado y llevará. Un bosque virgen mediterráneo plagado de pinos que hace de aquel lugar un paraje sombrío en que ni el frío, ni la lluvia ni el sol se hacen mella. Así como las agujas de sus pinos convierten el suelo en una alfombra totalmente natural donde la mano del hombre no tiene presencia alguna.

Por otro lado, es gracioso como mucha gente de allí, que no me conocen... pero si que conocen a mi madre cuando les intento describir quien es y me sueltan... “si, aquella canija que se harta de correr”. Porque en 10 años que lleva en San Bartolomé lo único que ha hecho es llevar el atletismo y su gente a lo más alto que se pueda concebir, ya que ella ya no es de Villanueva del Ariscal (mi pueblo en Sevilla), ella es de San Bartolomé de la Torre, censada allí y hasta federada por Huelva.

Hace un par de años se compró allí su casita, y por lo que yo se no tiene ni pensamiento ni idea de volver a Sevilla. Sólo vuelve los fines de semana para vernos y hacer un poco la compra, ya que además de atleta y profesora, sigue siendo y espero que por bastantes años madre, esposa y cuidadora de sus hijos.

A día de hoy cuenta con 57 años, no se decir cuántos títulos y medallas de campeonatos tiene, cuántas carreras ganadas, pero lo que si se con seguridad es que las que le quedan que serán bastantes, todas serán fraguadas allí, en San Bartolomé de la Torre, con sus zancadas sobre sus carreteras y caminos y de la mano de su gente.

6 comentarios:

  1. Te ha salido muy bonito, Nieves. Seguro que cuando tu hija tenga que escribir sobre tí, saldrá algo parecido.

    Un saludo

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  2. Muy bueno el relato que le has hecho a tu madre, impresionante lo que ha conseguido, digno de admirar. Por cierto, vayas piernas que tiene!! Vaya campeona, me imagino que estaras super orgullosa de ellla y de todo lo que ha conseguido. Seguro que es, ha sido y sera una referencia para ti como atleta!!

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  3. Que orgullo de madre, que por suerte conozco. Esperemos vernos en la Maratón.

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  4. Impresionante trayectoria, y vaya tiempos los de tu madre. ¡Que pasada!

    No me extraña que ya no cambie San Bartolomé por otra cosa.
    Recuerdo que en el cole mi profesor de Ed. Física, hacía un repaso de las superficies por las que podíamos salir a correr, mas y menos duras, y siempre decía lo mismo... la mejor que existe es una alfombra de agujas de pino en un pinar.

    Es envidiable para los que tenemos que correr por Sevilla.

    Menuda familia de atletas. Enhorabuena.

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  5. La verdad es que... haría poco sin ella, sin sus valores... y si sun genética jejej... algo al menos creo que me traspasó... supongo que seré su hija verdadera :D

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  6. Nieves, soy Daniel Lagos, periodista de Diario de Sevilla. No sé si es tu madre o eres tú la que ha logrado ganar esta semana la San Silvestre de Moguer. Estaríamos interesados en sacar algo para esta semana y no sólo he encontrado esta forma de contacto. Dejo mi correo electrónico para que me dejéis un móvil para contactar. dlagos@diariodesevilla.es. Un saludo.

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